Sanidad concluye que la homeopatía es placebo

Un estudio encargado por el Congreso español no ha hallado pruebas en favor de la mayoría de terapias de la medicina alternativa. La conclusión no es una sorpresa, ya que estas terapias se consideran complementarias precisamente porque no tienen estudios serios que las apoyen. Recordemos que no comparten procedencia o metodología: solamente las une la ausencia de pruebas y una predilección por vagas filosofías New Age.

Aunque la decisión no sea una sorpresa, sí que es relevante: al menos sobre el papel significa que no se podría legitimizar el empleo de estas terapias en centros médicos públicos.
«La acupuntura puede resultar efectiva para controlar las náuseas y vómitos postoperatorios y los provocados por la quimioterapia, pero no hay indicios que apoyen su uso para dejar de fumar o adelgazar. Los estudios sobre homeopatía apuntan más a un efecto placebo que una eficacia real, mientras que en las terapias físicas y manuales (como la quiropraxia o la osteopatía) se han observado efectos positivos sobre algunas dolencias, aunque los expertos recomiendan nuevas investigaciones». -El País
Este informe de casi un centenar de páginas surge en respuesta a una decisión que tomó el Congreso en 2007: el Ministerio de Sanidad debía estudiar estas terapias para considerar su regulación y empleo en el sector público. El resultado está claro: los ensayos han analizado 139 terapias y no han encontrado efictividad en casi ningún caso.

La acupuntura palia el dolor, si bien lo hace de una forma difícil de distinguir de un placebo, pero resulta ineficaz cuando pretende tratar patologías más específicas. Además, conlleva ciertos riesgos menores, al contrario que la mayoría de terapias alternativas. Entre las prácticas alternativas inocuas está la homeopatía, sobre la cual, según el estudio, "no se puede emitir ninguna recomendación basada en la evidencia que pueda influir en las decisiones clínicas sobre su uso". El informe añade que muchos estudios erran al no tener en cuenta la posibilidad del placebo: "resulta difícil interpretar que los resultados favorables encontrados en algunos ensayos sean diferenciables del efecto placebo".

Por otro lado, el texto pone en manifiesto "el alto grado de satisfacción manifestado por los usuarios de las mismas, independientemente de los resultados encontrados en estudios objetivos, así como el bajo nivel de riesgo que suele representar su forma de uso habitual en la mayoría de las terapias". Aunque existen excepciones directas a la seguridad, estas son ciertamente menores. En realidad, el mayor riesgo es el "retraso en el acceso al tratamiento convencional eficaz apropiado a la situación clínica", o sea, usar estos tratamientos como alternativas y no solo como complementos de la medicina basada en ciencia.
«La escasa evidencia científica disponible sobre efectividad y uso adecuado contribuye a la incertidumbre en su utilización. Estos factores refuerzan una aproximación cautelosa al uso de las terapias naturales».
Aunque la conclusión suponga un duro golpe para los practicantes de estas terapias y para las empresas que les provean, no se trata de un aplastante ataque indiscriminado contra la 'medicina natural': como suele hacerse en los ensayos clínicos, la cuestión se plantea como una tentativa 'ausencia de efectividad hasta el momento' en lugar de una inefectividad tajante. Así se deja cabida a nuevos estudios, aunque en realidad dé prácticamente igual: a pesar de lo afables y formales que sean las palabras, significa que consideran que la mayoría de la medicina alternativa es ineficaz y ofrece un cimiento para el gobierno ante estas cuestiones. Aunque, como indica Luis Alfonso Gámez, es probable que el gobierno no haga nada:
«Yo añado [...] que las autoridades sanitarias obliguen a etiquetar los productos homeopáticos con una leyenda que advierta de que carecen de principio activo y que sólo curan cuando el paciente se lo cree, y prohiban de una vez su venta en farmacias. Si no lo hacen, serán cómplices conscientes de este fraude al ponerse del lado de quienes engañan a los ciudadanos y les venden inútiles remedios milagrosos».
Sea cual sea la verdad, es más fácil no hacer nada. Y qué sino podemos esperar del gobierno.

3 comentarios:

Bale NIETO dijo...

pues vaya novedad, sera por estudios.... todavía estoy por que todos vosotros defensores de la honestidad y del pueblo saque a la luz los cientos de estudios que demuestran no solo lo ineficaz de muchos medicamentos si no, y esto es muy importante también, lo perjudiciales que son.... Yo pienso que hoy por hoy el problema son los estudios ya que están hechos con una una gran ignorancia y lo es tanto para un tipo de medicamentos como para otros. Por que señores científicos y defensores a capa y espada de la ciencia, reconozcan de una vez que no saben como funciona muchísimas de las cosas, en vez de decir que no funcionan, digan que no saben como lo hacen. 

menos papas y más educación. dijo...

La homeopatía es un timo. Son pastillas de azucar sin principio activo alguno. Es probable (mucho más que probable) que sin la medicina de verdad, la científica, a estas horas ya estarías más que muerto. Si eres tan imbécil de que te timen y juegen con tu salud es tu problema, que se lo pregunten a Steve Jobs que se empeñó en tratarse el cáncer con terapias alternativas... hasta que se dio cuenta de su error y ya era demasiado tarde. Ahora está muerto.
Espero que tanto que criticas la medicina científica, no vayas al hospital cuando estés enfermo y te pongas en manos de homeopatas y similares.

Tiu dijo...

Si Steve Jobs hubiera seguido tratándose de forma convencional, habría muerto mucho antes.

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