Sinde, pedimos tu dimisión

Ha aparecido por la red una de esas peticiones que poco suelen hacer en principio pero dejan bien clara la opinión de los votantes, lo cual sí que puede tener repercusiones. Debido al fiasco que es la Ley Sinde para la gran mayoría, pedimos la dimisión de la ministra Sinde.
Como parte del pueblo que se ha manifestado mayoritariamente contrario a la Ley Sinde, pedimos la dimisión de la ministra por no defender los intereses de nosotros, los ciudadanos.

Pido la dimisión de la ministra González Sinde por aprobar una Ley de espaldas al pueblo al que dice representar.

El pueblo se ha manifestado en contra de esa ley, y, por lo tanto, como parte del pueblo he dejado de depositar mi confianza en la ministra. Además quisiera recordar al gobierno que no somos números en bancos, no somos monedas y billetes de euro. Somos personas, ciudadanos criminalizados, cuya libertad ha sido agredida por susodicha ministra.

Como parte del pueblo que se ha manifestado mayoritariamente contrario a la Ley Sinde, pido la dimisión de la ministra por no defender los intereses de los ciudadanos, en pro de la democracia que los ciudadanos deseamos.
Al firmar la petición, se enviará un correo con este texto a la ministra González Sinde. Cada petición supone una copia digital enviada con nuestro nombre añadido al texto. Ya se han enviado casi 15.000; si bien es dudoso que la petición contribuya, especialmente cuando la Ley Sinde ya está entre nosotros, es importante porque envía un mensaje muy claro.

La revolución del mundo árabe

No creo que sea una sorpresa para nadie, así que no haré demasiadas introducciones: Túnez se revolucionó contra su gobierno y eso ha llevado a una reacción en cadena a lo largo y ancho del mundo árabe, especialmente en Egipto, Yemen, Argelia y Jordania, además de incidentes más aislados en Mauritania, Arabia Saudita, Omán y Sudán.

Actualmente, el mundo está centrado en Egipto, donde se están llevando a cabo protestas muy serias con el fin de sustituir el gobierno autocrático actual por una democracia, o ese es el ideal; es muy probable que si hubiera elecciones ganaran los Hermanos Musulmanes, en cuyo caso nos enfrentaríamos a un partido con aspiraciones teocráticas, para el que el Corán y los jadices deben utilizarse para crear las leyes. Eso no es precisamente una buena idea. De todas formas, tan serias son las protestas que han muerto ya más de cien personas, dejando además casi dos mil heridos.


Nos olvidamos momentáneamente de nuestras preocupaciones con el mensaje de uno de los manifestantes:
"Ya seas cristiano, musulmán o ateo, exigirás tus malditos derechos. Y conseguiremos nuestros derechos, de una forma u otra. Nunca nos silenciarán".
A decir verdad, esta revolución del mundo árabe, de Túnez y Egipto en particular, es bastante esperanzadora. Si bien podemos criticar el sistema político y económico del mundo occidental, la situación en el mundo musulmán es infinitamente peor y nadie puede negar el potencial de esta revolución popular que ni siquiera ha respetado barreras nacionales. Por supuesto, como todas las revoluciones populares, todo puede ir horriblemente mal:




En Egipto, es la primera vez que los ciudadanos de diferentes creencias religiosas e ideologías políticas se han unido en protesta. La armada ha entrado en las calles, pero muchos no han tomado partido y de hecho se ha visto como algunos confraternizaban con civiles. El presidente se ha visto obligado a crear un nuevo gobierno, si bien no quiere eliminar al elemento esencial por el que existe la protesta; él mismo. Las protestas seguirán. Quizás sea el principio de algo muy real para estas naciones tan dañadas por políticas medievales.

Pero solo quizá.

Bertrand Russell

Bertrand Russell era un filósofo, lógico matemático, historiador y crítico social. En cambio, la esencia de su disposición se puede resumir en una palabra, o dos si eres un poco clásico: Bertrand Russell era un científico, un filósofo natural. Murió hará poco más de cuarenta y un años, lo cual me da una excusa para mostraros sin más razón unos monólogos suyos. Sinceramente, ya hubiera muerto el dos de febrero o no, habría escrito este texto.

Russell era agnóstico en cuanto a las afirmaciones divinas. En realidad, era agnóstico en cuanto a todo lo que no estuviera claramente a un lado entre la eterna cuestión del escéptico: la realidad y la imaginación. Su punto de vista era, en una palabra que probablemente no sea reconocible para todos, epojé; suspender el juicio hasta que se presenten las pruebas.

De todas formas, seguramente hoy se le consideraría ateo, dado que últimamente se ha redefinido el concepto para referirse a gente que no cree en Dios en lugar de a gente que afirma la irrefutable inexistencia de Dios. La diferencia puede ser sutil pero es vital: "Dios no existe" es una afirmación que no oirás de muchos ateos versados en filosofía, que admiten la remota posibilidad hipotética de alguna clase de dios, aunque les parezca improbable, y en algunos casos específicos lógicamente imposible (como el Dios abrahámico ortodoxo). De todas formas, el caso es que Bertrand Russell fue quien ideó el argumento contra la justificación de la fe que se ha venido a conocer como "La tetera de Russell". En esencia, deja en evidencia la falsa lógica de que la carga de las pruebas recae en el escéptico y no en el creyente:
Muchas personas ortodoxas hablan como si pensaran que es tarea de los escépticos refutar los dogmas recibidos, en vez de que sean los dogmáticos quienes los prueben. Por supuesto, eso es un error. Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aún por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.
En cambio, aunque ese argumento es espectacular y su planteamiento genial, vengo a mostraros algo muy diferente. Quizás un punto de vista más personal de este señor.




Sin duda, un gran hombre. Ojalá su mensaje para el futuro se hubiera cumplido para el día de hoy. No es así. Por desgracia, podría decirse que en ciertos sentidos ha empeorado.

La Ley Sinde vuelve y se aprueba

La Ley Sinde ha sido aprobada tras una renegociación con el PP y CiU, y un cambio en el texto que si bien pretende darle una autoridad judicial al asunto, en realidad no cambia la situación de una comisión privada formada por individuos con intereses privados en la industria. Los lobbys industriales ya no son sólo grupos de presión; ahora forman parte del gobierno. Noticia de "No al cierre de webs":

El Gobierno y sus socios asestan un golpe definitivo a la libertad en Internet. El PSOE ha conseguido el apoyo necesario para sacar adelante la Ley Sinde en el Senado. De nada han servido las protestas de los ciudadanos ni las movilizaciones en redes sociales o incluso en la calle. Las páginas de enlaces están condenadas al bloqueo.

Ya es una realidad y parece irrevocable. La Ley Sinde ha recibido el apoyo de sus precursores (el Partido Socialista) y de de sus principales socios, el partido nacionalista catalán Convergencia i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP).

Hasta el último minuto no fueron derribadas las esperanzas de miles de internautas, ignorados por la clase política española. Gracias a los votos de PSOE, PP y CiU, la Ley de Economía Sostenible ha sido aprobada, lo que supone la entrada en vigor de la censura en la Red ya que se cerrarán páginas web de enlaces con una mínima participación de la figura judicial.

El Juez seguirá sin entrar en el fondo del asunto. El nuevo texto aprobado introduce mayores "garantías judiciales" según fuentes del ejecutivo. El único cambio introducido es que para el cierre de una página web se requerirá una "autorización judicial previa" para que la Comisión dependiente del Ministerio de Cultura requiera la identificación del dueño de la página web que está infringiendo los derechos de los autores. En opinión de los expertos, el nuevo texto no aporta ninguna garantía judicial con respecto al anteproyecto de ley.

Según el Gobierno, el juez intervieve desde el primer momento del proceso, cuando la comisión de Propiedad Intelectual reciba una denuncia y haya que requerir datos como quién es el responsable del dominio, cuántos usuarios tiene u otros asuntos sujetos a confidencialidad. Sin embargo, en opinión de los expertos, será la comisión dependiente de Cultura quién decida las páginas que vulneran o no los derechos de propiedad intelectual.

Además, el pacto entre los grupos políticos incluye un compromiso por parte del Gobierno de reformar en el plazo de tres meses el canon digital.

Cierres a partir del verano. Los primeros cierres de páginas web se producirían, según afirmó la ministra González-Sinde, en abril de 2011, aunque parece una fecha un tanto prematura, dado que es probable que para entonces sólo se haya constituido la Comisión. Otras fuentes apuntan a agosto del próximo año como fecha de inicio en el proceso de caza y captura de las webs con enlaces.

Reacciones en Twitter. La Red social está que arde, todos los internautas, bloqueros, empresarios, e incluso personas de la industria del cine como Alex de la Iglesia han mostrado su desacuerdo con la ley.
El gran problema con todo esto es mayor que los derechos digitales. Soy el primero en desconfiar del proceso democrático tal y como se propone hoy día. No tengo una gran confianza en los jueces. Pero si bien el sistema judicial es corruptible, con esto se están dando poderes directos a aquellos a los que la mayoría solemos reconocer como la fuente de la corrupción política; en otras palabras, ya no es un poder corruptible, es la corrupción en sí misma en el poder.

Escépticos en ETB

Ha sido una sorpresa conocer un nuevo programa de televisión que quiera ver. Y en la televisión regional de mi comunidad autónoma, ni más ni menos. En efecto, ETB2 ha lanzado un programa de lo más interesante: "Escépticos".

Por lo que parece, el fin del programa es analizar las afirmaciones urbanas típicas y contrastarlas con esa cosa que no interesa a muchos llamada realidad. El primer programa toca uno de los mejores temas: el viaje a la luna.

Aparentemente, una gran parte de la población cree que Estados Unidos no fue a la luna. No, de hecho, la opinión que he oído sobre todo y aparece también en el programa es que "No fueron entonces, pero sí después", para ganar la carrera espacial y tal. Eso es lo que yo pensaba hace unos años, hasta que me di cuenta de que no tenía ninguna buena razón para creer en dicha conspiración. ¿Por qué no lo denunció entonces la Rusia comunista? Buena pregunta.


El programa analiza las afirmaciones típicas: no se ven estrellas en las fotos, la bandera ondea, las sombras indican que hay más de un foco de luz cuando sólo debería estar el sol... y lo refuta todo con interesantes pruebas (aunque la de las sombras es un poco estúpida).

¿Lo mejor? Una de las pruebas la hace con "El mundo y sus demonios" de Carl Sagan, que además de ser mi libro favorito trata precisamente del escepticismo ante afirmaciones sobre lo sobrenatural. Espero que el resto de programas trate temas como los fantasmas, la astrología, la curación de fe y otras pseudociencias.

La primera vez en años que quiero ver un programa de televisión.

Ciencia para un mundo mejor

Cito de nuevo a Sergio Olmos desde su blog "Apología de la razón" para mostraros un gran artículo llamado "Ciencia para un mundo mejor":
En la actualidad el mundo está más interconectado que nunca, el tráfico de información es cada vez mayor, e ideas se extienden rápida y fácilmente. Cualquier persona con un ordenador y una conexión a internet puede proporcionar información sobre cualquier cosa. Esto es algo magnífico: el intercambio de ideas es el motor de la innovación. Pero esta extensa interconexión y la facilidad para proporcionar información tiene su lado oscuro, como toda tecnología. Si no disponemos de las herramientas adecuadas para seleccionar la información relevante y verídica, ideas irracionales se pueden colar en nuestra cultura fácilmente.

Es muy común pensar que todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, es más, en palabras de Harry Frankfurt: “es una visión extendida en las sociedades democráticas que todo ciudadano responsable debe tener una opinión sobre todo”. Esta casi obligación a dar tu opinión sobre todo estimula la aparición de sandeces, ya que no se puede saber mucho sobre todo. Cuando las obligaciones o las oportunidades de hablar sobre un tema exceden los conocimientos de esa persona sobre los hechos relevantes a ese tema, se estimula la producción de sandeces. Además de esto, la constante presencia de sandeces es debido al mercado, todo el mundo está intentando vender algo a alguien, intentando convencer a la gente de que su producto es el mejor generalmente con sandeces. [...]

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Obsolescencia programada

Ya hemos hablado varias veces de la obsolescencia planeada o programada, que es necesaria para el consumo cíclico. Ha ocurrido algo que sinceramente no me esperaba: se ha creado un documental en español al respecto, muy accesible y entretenido. Curiosamente, aunque no la trate de nombre, el documental también habla de la obsolescencia percibida: el producto no queda obsoleto intrínsecamente; al contrario, es el consumidor el que se ve seducido por una nueva versión de este, y por tanto se 'percibe' al primero como obsoleto y se desecha a cambio del nuevo.


De todas formas, este documental 'ignora' que esta obsolescencia es esencial para el consumo cíclico que lleva hacía adelante a los países en cuestiones de PIB y hacía atrás en todo lo demás, casi como en el caso de "La historia de la electrónica". En realidad no lo ignora del todo, y sin duda aprecio que muestre claramente las consecuencias de la obsolescencia programada y un deseo por eliminarla, pero no lleva su idea a término, a su inevitable final si se evita el fenómeno: a la destrucción del sistema capitalista.

Una de las características más importantes del capitalismo y del libre mercado es que requiere crecimiento económico, del que se habla también en el documental; sin ello, el sistema se derrumba. Teniendo en cuenta que la creación de productos duraderos destruiría casi por completo todas las industrias de reparación de inmediato y a la larga a las de producción en sí mismas, acabaría derrumbándose la cadena de producción en masa necesaria para sustentar a una población de consumo como la que tenemos, o incluso una de hace un siglo. Me temo que es algo que no lo podemos ignorar, y si bien es importante dar a conocer este fenómeno, al igual que el desempleo tecnológico, es irresponsable darlos a conocer sin comentar siquiera el siguiente paso lógico: cambiar radicalmente, empezando por el decrecimiento que se menciona en el documental, o morir.

Remodelación de la lectura recomendada

Hasta ahora la sección de lectura recomendada funcionaba como una matriz de mis críticas hechas y por hacer, pero he decidido cambiar su propósito ligeramente. Ahora la lista es mayor y, como podéis ver, está separada en subsecciones que corresponden con la temática general de la obra: por un lado ciencia, economía y sociedad; por otro humanismo, escepticismo y lógica.

El cambio se debe a que me he dado cuenta, a regañadientes, de un hecho que echaba a perder el potencial de la iniciativa: no podré hacer un análisis exhaustivo de todas las obras que quiero recomendar. Por tanto, en "Lectura" ahora podréis encontrar libros que he leído y recomendado explícitamente, otros que he leído y recomiendo aunque no me haya parado a analizarlos, e incluso unos pocos que aún no he leído siquiera y están en la lista ya que pretendo analizarlos y recomiendo su lectura sea cual sea mi veredicto.

Recomiendo por completo los libros de escepticismo de Sam Harris, Christopher Hitchens y Carl Sagan que encontraréis en la lista. Sin duda haré muchas referencias a la obra de ese último científico ya fallecido, Carl Sagan: "El mundo y sus demonios". Quizás también aborde brevemente "The Moral Landscape", seguramente como un artículo propio sirviéndome de alguna que otra cita de Sam Harris y sus investigaciones neurocientíficas. La presunción tanto entre religiosos como ateos y agnósticos de que la moralidad no puede analizarse y 'decidirse' científicamente se rechaza en esta obra por fín, y me parece importantísimo abordar el tema. En cuanto a la religión sólo me queda por leer "The God Hypothesis", que según he oído es mejor que "El Espejismo de Dios" de Richard Dawkins, que si bien tiene sus buenos puntos, es un gran desorden literario.

Mis próximos objetivos son "Preventing Violence" del doctor James Gilligan, "Why People Believe Weird Things" del escéptico Michael Shermer y el clásico "The Tyranny of Words" de Stuart Chase. Finalmente abordaré "The Cancer Stage of Capitalism" de John McMurtry, un libro que encontré pesado si bien informativo a primera vista. Insisto, esto no significa que vaya a hacer una crítica de cada obra, pero sin duda su lectura inspirará gran parte de los artículos futuros en Ciudananos del Mundo.