De todas formas, este documental 'ignora' que esta obsolescencia es esencial para el consumo cíclico que lleva hacía adelante a los países en cuestiones de PIB y hacía atrás en todo lo demás, casi como en el caso de "La historia de la electrónica". En realidad no lo ignora del todo, y sin duda aprecio que muestre claramente las consecuencias de la obsolescencia programada y un deseo por eliminarla, pero no lleva su idea a término, a su inevitable final si se evita el fenómeno: a la destrucción del sistema capitalista.
Una de las características más importantes del capitalismo y del libre mercado es que requiere crecimiento económico, del que se habla también en el documental; sin ello, el sistema se derrumba. Teniendo en cuenta que la creación de productos duraderos destruiría casi por completo todas las industrias de reparación de inmediato y a la larga a las de producción en sí mismas, acabaría derrumbándose la cadena de producción en masa necesaria para sustentar a una población de consumo como la que tenemos, o incluso una de hace un siglo. Me temo que es algo que no lo podemos ignorar, y si bien es importante dar a conocer este fenómeno, al igual que el desempleo tecnológico, es irresponsable darlos a conocer sin comentar siquiera el siguiente paso lógico: cambiar radicalmente, empezando por el decrecimiento que se menciona en el documental, o morir.
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