Nuevo panorama europeo: los socialistas ganan Francia

Aunque se viera venir, hoy se ha confirmado que Sarkozy ha perdido el trono francés frente a Hollande del partido social-demócrata. Con un margen del 3,90%, Francia ha elegido a un candidato que promete, entre otras cosas, un impuesto sobre la renta del 75% para los ricos.

Como suele ocurrir en las crisis económicas, la muchedumbre se ha lanzado al partido opuesto, probablemente no por una revolución ideológica sino porque el partido actual tuvo la mala suerte de estar dando brillo al trono cuando la crisis golpeó al país. Lo mismo puede decirse de España, excepto que las tornas estaban del revés y ahora gobierna la derecha.

De todas formas, puede haber sido un afortunado tiro a ciegas: entre otras cosas, Hollande apoya sacar a Francia de Afganistán para el fin de año, reducir el uso de energía nuclear en un 25% para dejar paso a energías renovables, reclutar a 60.000 profesores más, legalizar el matrimonio y la adopción homosexuales, reconocer oficialmente las lenguas minoritarias de Francia y un mayor gasto público apoyado por impuestos más altos, incluido el ya mencionado impuesto sobre la renta del 75% para los más ricos. Sería sorprendente si cumpliera cualquiera de esas promesas, por no hablar de todas. No obstante, hablamos de un político.

Estas elecciones nacionales han abierto un nuevo panorama europeo, ya que con la victoria socialista desaparece el dúo Merkel-Sarkozy que ha dominado la dirección de la Unión Europea durante los últimos cinco años. Aunque Hollande pretende estrechar lazos económicos y militares entre ambos países, muchas de sus propuestas nacionales no van a dejar a Merkel muy contenta, por no hablar de que Hollande pretende luchar contra las medidas de austeridad que el dúo franco-alemán ha promovido en la Unión Europea.

Eso sí, puede que la canciller no tenga mucho tiempo para ladrar como un pastor alemán: por desgracia para aquellos que disfruten de una buena disputa política en la que países presuntamente serios se comportan como niños, parece que la Unión Demócrata Cristiana está perdiendo el voto alemán. Si los social-demócratas consiguen hacer una nueva coalición con los verdes y el partido étnico pro-danés, derrotarán a la derecha en Schleswig-Holstein, y para las elecciones de 2013 Merkel solo contará con siete de los dieciséis estados alemanes.

La victoria socialista nos afectará al resto de Europa aun con la CDU todavía al mando en Alemania, así que es extraño imaginarse qué ocurriría con los gobiernos progresistas al frente de las mayores potencias políticas de la supranación. Para empezar, puede que dejáramos de oír hablar tanto de medidas de austeridad y más de subir los impuestos a los ricos.
(Read the English translation: New European Scenario: Socialists Win France)

1 comentarios:

Baleperson dijo...

Bueno, como bien dices era de esperar, pero no por eso deja de ser interesante el futuro que este cambio plantea para Europa. Por cierto Luka muy bien escrito el articulo. Practico el "boton" para el cambio de idioma.

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