"La rebelión de las masas" de Ortega y Gasset

Quizás hayáis notado que muchas de las últimas citas de la semana son de Ortega y Gasset, todas en su obra "La rebelión de las masas". En efecto, la he estado leyendo y apuntando frases memorables. Aunque no coincido con el autor en muchos asuntos, parte de lo que dice me ha llamado mucho la atención, sobre todo en lo que respecta a la figura del intelectual, la democracia y sobre todo la masa.
"La misión del llamado 'Intelectual' es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de hemiplejía moral"

"Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender. Es el deporte y el lujo específico del intelectual. Por eso su gesto gremial consiste en mirar el mundo con los ojos dilatados por la extrañeza. Todo en el mundo es extraño y es maravilloso para unas pupilas bien abiertas. Esto, maravillarse, es la delicia vedada al futbolista, y que, en cambio, lleva al intelectual por el mundo en perpetua embriaguez de visionario"

"La masa puede definirse [...] sin necesidad de esperar a que aparezcan los individuos en aglomeración. Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo -en bien o en mal- por razones especiales, sino que se siente 'como todo el mundo', y, sin embargo, no se angustia, se siente a sabor al sentirse idéntico a los demás"

"El alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone dondequiera. Como se dice en Norteamérica: ser diferente es indecente. La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto"

"¡Que un tiempo se llame a sí mismo 'moderno' , es decir, último, definitivo, frente al cual todos los demás son puros pretéritos, modestas preparaciones hacia él!"

"La libertad de espíritu, es decir, la potencia del intelecto, se mide por su capacidad de disociar ideas tradicionalmente inseparables. Disociar ideas cuesta mucho más que asociarlas"

"En el sufragio universal no deciden las masas, sino que su papel consistió en adherirse a la decisión de una u otra minoría"

"El poder público, el Gobierno [...] no aparece como comienzo de algo cuyo desarrollo o evolución resulte imaginable. En suma, vive sin programa de vida, sin proyecto. No sabe donde va porque, en rigor, no va, no tiene camino prefijado, trayectoria anticipada. [...] De aquí que su actuación se reduzca a escapar de él por el pronto, empleando los medios que sean, aun a costa de acumular con su empleo mayores conflictos sobre la hora próxima"
Es ciertamente extraño: si bien nuestra ideología no concuerda en muchos aspectos, sus definiciones de la política y la sociedad son simplemente geniales y acertadas aunque nuestros tiempos ni siquiera coincidan.

1 comentarios:

Pacheta dijo...

Me estoy leyendo este libro y se nota que Ortega era un tipo bastante culto y con unos ideales muy claros.

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