La Coalición de Creadores aclara la Ley Sinde

Hacía tiempo que no nos poníamos al día en el conflicto del cierre de webs, aunque espero que visitéis la página que tenemos ahí abajo enlazada, a la vista de todos. El 18 de octubre David Bravo escribió un nuevo artículo en esa misma página y me gustaría hacerle referencia:
La que se ha venido en llamar Ley Sinde es una de las mayores burlas a nuestro sistema de Derecho. La industria, que viene chocándose contra las resoluciones judiciales favorables a las páginas de enlaces día sí día también, ha encontrado un atajo para combatirlas: obviar a los tribunales. La expresidenta de la academia de cine, cuya industria ha perdido juicio tras juicio contra este tipo de webs, cumple los deseos de su gremio y hace desaparecer a los jueces con un chasquido de dedos.

Mientras los tribunales siguen dejando claro que las páginas de enlaces no infringen derechos de propiedad intelectual, la Ley Sinde continúa su paseo triunfal hasta su aprobación. Los editoriales de El Mundo y El País, con Google y similares como objeto de su obsesión particular, aplauden la iniciativa y piden que no se escuche a los "piratas del todo gratis". Los políticos, por su parte, acarician el lomo de su criatura mientras fingen que no saben que los tribunales declaran no infractoras las mismas páginas que ellos quieren cerrar por la puerta de atrás. Por último, los abogados de la industria se frotan las manos y justifican la sustitución de tribunales por órganos administrativos sugiriendo que perdían los casos por culpa de la impericia de los jueces. Es que "se estaba aplicando mal el Código Penal" dijo una abogada en una entrevista sin perder la sonrisa.

Dejándolo por escrito sin ningún pudor ni temor, SGAE llega a sostener en sus recursos contra las sentencias favorables a las páginas de enlaces que el Gobierno ha tenido que reaccionar con la Ley Sinde para conseguir cerrarlas. Es decir, SGAE viene a defender con ese argumento que se aprobará una ley que trasladará las competencias de decisión de los jueces a la administración para conseguir cerrar páginas idénticas a la que ha sido absuelta por la sentencia que ella misma está recurriendo.

La razón de todo este disparate es, como casi siempre, económica. La industria del cine y de la música, que quiere lanzar sus webs de pago, tiene una enorme competencia en las redes P2P y las páginas que indexan su contenido. Tras el fracaso en su guerra contra las primeras, luchó judicialmente contra las segundas con el mismo resultado. Así las cosas, la comisión administrativa que el Ministerio de Cultura fabrica para la ocasión es vista por la industria como el barrendero que eliminará, sí o sí, toda esta molesta competencia. "Las webs de pago, hoy destinadas al fracaso, serán exitosas sin las páginas de enlaces", creen ingenuamente quienes confunden el índice de la enciclopedia con la enciclopedia.

Por si quedaba alguna duda de la motivación, Aldo Olcese, presidente de la Coalición de Creadores, ha dicho que ya tienen preparados cientos de acuerdos para empezar a comercializar sus productos en la red. ¿En qué fecha? "Al día siguiente de que se apruebe la Ley de Economía Sostenible". Por supuesto.

El Ministerio de Cultura, fiel representante de la industria, recorrerá su camino en línea recta y sin ningún rodeo. En el viaje, pisoteará nuestro sistema de Derecho. Únicamente lo veremos mirar a los lados para pararse un momento y lamentarse porque han vulnerado su derecho a la libertad de expresión con un ataque DDoS. Y así, golpeándose el pecho por sus derechos fundamentales, aprobará una ley nacida para aplastarlos.
Seamos realistas: David Bravo y todos los que estamos a favor de la neutralidad en la red y en contra de su censura seguramente perderemos. La Ley Sinde se retrasó, sí. Quién sabe, puede que la censura llegue muy diluida a causa del conflicto. Pero tarde o temprano llegará lo prometido y no parece que tengamos los suficientes recursos civiles para evitarlo.

Lo peor es que si llega a ocurrir nos acostumbraremos. No seáis ingenuos: ¿de verdad creéis que habrá manifestaciones (no digamos ya disturbios) si este sinsentido se lleva a la práctica? No, por supuesto que no, a menos de que lo hagan de muy mala manera. Y no son tan estúpidos. Cómo es que digo que nos acostumbraremos, os preguntaréis. Parece imposible, ¿verdad? ¡La gente notará la restricción de sus libertades digitales, la censura en la red! No, me temo que no y es por la misma razón que nadie piensa siquiera ya en el potencial que tuvo la televisión en su momento como un medio de comunicación abierto no sólo para todos sino también por todos: si se establece este principio de censura y centralización de la red, acabaremos viendo a Internet de la misma forma, como un medio masivo de comunicación más.

Oh, seguiremos teniendo nuestros foros de ocio y demás; siempre será más interactivo que la televisión y por eso su engaño no durará para siempre: a largo plazo, la tendencia de la sociedad parece ser la de superar la censura, el autoritarismo y la tradición. Pero mientras tanto, acostumbraos -ya está ocurriendo- a no encontrar fácilmente lo que hasta hace sólo unos meses considerabais información libre.

Aun así, tened esperanza. He marcado en negrita una línea del texto porque es la esencia del autoengaño que parecen ejercerse el gobierno y las entidades privadas: confunden el índice de la enciclopedia con la enciclopedia, ignoran que Internet es en esencia libre y que por mucho que censuren y por muy difícil que nos hagan la vida a los denominados 'piratas' siempre acabaremos encontrando formas de bordear sus tejemanejes y salirnos con la nuestra.

Como he afirmado ya antes, los humanos somos seres sociales y por tanto tendemos a superar la censura y otras formas de autoritarismo, e Internet representa esa idea. Puede que nos censuren pero siempre resurgirán nuevas formas; le saldrán más cabezas a la hidra. Para matarla por completo tendrán que cortar por lo sano. Y entonces la gente sí que despertará.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto me recuerda a cuando el Itunes impidió hacer tonos para añadirlos a sus dispositivos y así tener que comprarlos en la AppStore...al día siguiente ya circulaban por internet maneras de hacerlo gratis...
Por mucho que se intente evitar algo, siempre se encontrará la manera de, como has dicho, bordear los tejemanejes.

Interesante artículo, la verdad ;)

Theck dijo...

Sin Internet llegaban CD's con juegos y películas al instituto, no se realmente que creen que van a conseguir más allá de una economía sumergida de venta de DVD's como el top manta o una capa de cifrado en los programas P2P que no permita, sin mucho esfuerzo, determinar si te estás bajando una película u otra cosa.

Vamos, lo de siempre, poner vallas al campo.

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