En esta página ya hemos hablado acerca del bien que puede hacer la tecnología si se aplica adecuadamente, y últimamente he querido hablar del potencial actual y futuro de las energías renovables. Pues bien, en línea con estas ideas me encontré con una noticia genial, que lo sería más si no viviéramos en un sistema en el que todo tiene que ser 'rentable' para la industria y no para las personas: se ha creado un sistema de desalinización portátil con una fuente de energía 100% solar.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente uno de cada ocho humanos no tiene acceso a agua potable. Eso supone ochocientos ochenta y cuatro mil millones de personas.
Las repercusiones de esta realidad se ven en el día a día de las naciones en desarrollo: se estima que 1,4 millones de niños mueren al año debido a la diarrea que causa la bacteria de agua. A pesar de los avances impresionantes en la tecnología humana, más del 97 por ciento del agua mundial sigue sin ser potable.
Y aunque el agua salada o impura puede limpiarse con tecnologías actuales de desalinización, se requieren instalaciones enormes que consumen inmensas cantidades de energía. Y además cuesta mucho dinero: purificar el agua puede costar "1000 dolares por cada 1000 metros cúbicos", según la prospección geológica de EE. UU.. Peor aún, de las 12.500 plantas de desalinización en funcionamiento en 2002, su producción combinada en total suponía menos del 1 por ciento de nuestro consumo diario de agua. Combinando todos estos factores, el agua limpia está fuera del alcance de la mayoría de los pobres del mundo.
El laboratorio de robótica de campo y espacial del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado y testado con éxito un sistema de desalinización de agua portátil que usa sólo energía solar para funcionar. Este invento tiene el potencial de salvar millones de vidas.
Bajo la tutela de los profesores Steven Dubowsky y Richard Wiesman, el grupo creo un pequeño sistema de ósmosis inversa capaz de producir más de 300 litros al día. Según David Gabriel, escribiendo para Environmental News Network, una versión a escala mayor del sistema produciría casi 4000 litros al día.
La mayoría de paneles solares modernas sólo pueden convertir en electricidad el 25% de la energía que les llega. Eso no es mucho y por eso los paneles solares no han tenido mucho éxito como medio de generación masiva de energía.
Es peor aún. Ese no es el único efecto negativo en la popularidad de la energía solar. El otro problema es el gasto que supone. Los paneles solares usan componentes y materiales extremadamente caros (por ejemplo, el oro). Por ello, los paneles son muy caros. [...]
En cambio, puede que eso esté a punto de cambiar. Saludad a la próxima generación de tecnología solar: fotovoltáicas de punto cuántico. Estos paneles solares de próxima generación usan un nuevo tipo de cristales nano-texturizados montados en un sustrato de silicona que es capaz de lograr una eficiencia total del 66%. En otras palabras, convierten en electricidad dos tercios de la energía que absorben; más del doble de eficacia en comparación con sus predecesores.
Además, ha habido nuevos desarrollos con la tecnología, resultando en que el material conductivo necesario sea níquel en lugar de oro, lo cual lo abarata en uno 80%.
No está mal mostrar de vez en cuando la dirección que toma el progreso de la tecnología cuando el sistema está en peligro de colapsarse, en este caso por una crisis energética inminente.
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