Richard Wilkinson - La desigualdad económica y la salud

Richard G. Wilkinson es un investigador de desigualdes sociales y sus efectos en la salud que, junto con Kate Pickett, escribió la obra The Spirit Level, en la que analizaba la correlación entre la distribución más igualitaria de la riqueza y una mejor salud, menos violencia, abuso de drogas, madres adolescentes, enfermedades mentales, obesidad y otros muchos factores.

Se trata de una gran obra con información esencial que, de ser aceptada, transformaría todo el sistema económico. En cambio, no es el libro más accesible, con muchas gráficas y listados que no podrán mantener a nadie leyendo en vela. Por eso la nueva TED Talk de Wilkinson es una gran noticia: supone un gran punto de acceso a su tesis socioeconómica.


Wilkinson da vida a la conferencia exactamente como al libro: antes de meterse en el análisis, observa que siempre hemos tenido la intuición de que la desigualdad es conflictiva y socialmente corrosiva. Quizá sea una obviedad. Pero ahora de hecho podemos demostrarlo.

Antes de nada desestima el Producto Interior Bruto como verdadera medida de progreso: no existe correlación alguna entre la expectativa de vida y el PIB, aunque sí la haya entre los ricos y pobres dentro de una sociedad particular. Esto se debe a que en una sociedad miramos a los ingresos relativos, la verdadera relación entre la riqueza de individuos: por eso en los países desarrollados el bienestar medio de una sociedad ya no depende del PIB.

De hecho, hasta cierto punto los ricos también se benefician de una sociedad igualitaria. Este dato es esencial para responder a la posición de la derecha hacia la igualdad de ingresos y los mayores impuestos para los ricos. Estas son las dos posibles vías hacia la igualdad social que expone Wilkinson: la indirecta, redistribuyendo los impuestos como en Dinamarca y Finlandia, y la directa, ofreciendo de antemano salarios más igualitarios como en Japón.

Wilkinson también indica que, además de las obvias ventajas y desventajas de ser rico y pobre, la diferencia social en sí misma resulta en ansiedades psicosociales. Al igual que se hizo en nuestro ensayo de la Naturaleza humana, Wilkinson explica estos datos sociológicos apelando a estudios bio-psicológicos: las tareas que peligren el estatus social elevan más los niveles de la hormona cortisol, resultando en mayor estrés y por tanto en mayores posibilidades para las clases bajas de sufrir ataques al corazón y otras condiciones.

Sin duda, The Spirit Level merece la pena y por ello está presente en la bibliografía de Ciudadanos del Mundo, pero esta versión condensada y digerible en forma de conferencia consigue transmitir el mensaje crucial: a mayor igualdad social mejor es la sociedad.

2 comentarios:

Bale NIETO dijo...

Buen articulo y buena información donde deja claro que es cuestión de educación, bienestar, etc. y no de genes, demonios, ni razas.....

solmos dijo...

"siempre hemos tenido la intuición de que la desigualdad es conflictiva y socialmente corrosiva. Quizá sea una obviedad. Pero ahora de hecho podemos demostrarlo."

¿Lo puedes demostrar? Una sugerencia: cuando encuentres un estudio que confirme tu ideología sé mucho más escéptico de lo normal. ¿Te has molestado en mirar en la literatura científica? ¿Tienes otros estudios que obtengan resultados similares? ¿Has buscado posibles fallos metodológicos en el estudio de Wilkinson?

Varios estudios y artículos científicos:
"He [Wilkinson] gives no satisfactory explanation about why "the poorest 70%" should be chosen, and the suspicion must be that the choice is derived from the data."

Ken Judge, 'Income distribution and life expectancy: a critical appraisal', British Medical Journal, 1995. http://www.bmj.com/content/311/7015/1282.full"The strength of association between absolute income and life expectancy seems quite sensitive to which countries are included. What constitutes an appropriate set of countries of this sort is certainly open to debate. Nevertheless, we have shown that compared with Wilkinson's selection of 23 countries, the addition of the other 10 equally wealthy nations that constitute the full sample, significantly changes the results."

J. Lynch, P. Due, C. Muntaner & G. Davey Smith, 'Social capital - Is it a good investment strategy for public health?', Journal of Epidemiological and Community Health, 2000. http://jech.bmj.com/content/54/6/404.full"Although many aspects of this debate are still unresolved, it has recently become clear that the findings of that paper [Wilkinson, BMJ, 1992] were an artifact of the selection of countries... the evidence for a correlation between income inequality and the health of the population is slowly dissipating’

Johan Mackenbach, 'Income inequality and population health', British Medical Journal, 2002. http://www.bmj.com/content/324/7328/1.full

Y más recientemente Wilkinson hace referencia a un estudio de Kondo et al. publicado en 2009 como prueba irrefutable de que la desigualdad está relacionada con niveles de mortalidad considerablemente más elevados que los países más equitativos. Aunque este estudio respalda la hipótesis de Wilkinson más que los demás, no es para nada una "prueba irrefutable". Esta es la conclusión de ese estudio:
"The results suggest a modest adverse effect of income inequality on health, although the population impact might be larger if the association is truly causal... The findings need to be interpreted with caution given the heterogeneity between studies"http://www.bmj.com/content/339/bmj.b4471.abstract

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