Escépticos - ¿Homeopatía?

Esta semana Escépticos habla de la homeopatía, la terapia alternativa más popular y rentable.


La decisión de centrar un episodio completo en la homeopatía fue la correcta, y no solo porque sea la medicina complementaria más conocida y vendida sino porque el programa trata de forma distinta a esta práctica que al resto de terapias alternativas. La curación de fe y similares yacen sobre un fundamento lógico profundamente fallido, observable mucho antes de adentrarnos en si obtiene resultados o no. En esencia, en aquel episodio se les tomó a broma porque son una broma y no de muy buen gusto. La homeopatía es otra historia.

Por desgracia, el episodio empieza de forma desastrosa: el ejemplo práctico del lago y la naftalina es profundamente estúpido. Funcionaría muy bien como ejemplo análogo pero, como podría aclarar un homeópata o cualquiera que se moleste en mirar la descripción de la esta terapia alternativa, la homeopatía no funciona así. Curiosamente, más tarde en el episodio sí que se da una definición adecuada y ejemplos reales, pero sin duda no es un gran comienzo.

Aún menos certera es la percepción popular de la homeopatía: no, la homeopatía no son simplemente hierbas machacadas en un tarro. Tras esa confusión Luis Alfonso Gámez ofrece una definición servible de la terapia y presenta a homeópatas profesionales que, en contraste a los que dejaron en ridículo a su campo en el episodio de las medicinas alternativas, representan a la homeopatía con sus mejores argumentos y ofrecen una buena imagen.

El episodio en sí no me ha interesado mucho personalmente, pero eso es porque se trata de una televisación de un debate muy frecuente para mi: ¿cómo es que la homeopatía funciona si no suele existir una sola molécula del ingrediente activo? La hipótesis principal es que el agua almacena memoria de alguna forma, pero este mecanismo ha resultado no ser una posibilidad particularmente viable. Pero, por supuesto, que el mecanismo sea desconocido y no podamos idear uno siquiera plausible no descalifica automáticamente a la homeopatía.

Y entonces se habla de sus resultados: ¿tiene la homeopatía algún resultado? Sí, es obvio que medicarse con homeopatía causa mejoras visibles: alivia el dolor y por tanto es en ese sentido efectiva. Pero luego, ¿es la homeopatía la causante de dichas mejoras o no es más que el efecto placebo con una preparación innecesariamente complicada y por tanto cara? Muchos estudios dicen que la diferencia con un placebo de control es nula y los metanálisis parecen mostrar dicho consenso, pero luego existe un contra-argumento muy inteligente: ¿como puede tratarse del efecto placebo si funcionan también con animales y bebés, que no saben que están medicándose? Ya lo explicamos en un ensayo de Ciudadanos del Mundo:
«Un descubrimiento más curioso y desconocido aún es que ni siquiera es necesario ignorar que [el medicamento] se trata de un falso objeto para que funcione, aunque el efecto será muchísimo menor. A la inversa, el sujeto tampoco tiene que ser consciente de qué se supone que es el objeto. Así ocurre con las mascotas y los bebés, que a pesar de ignorar el concepto "medicamento" sí que están condicionados para responder a los estados de ánimo de sus cuidadores, por no hablar del efecto considerable que tiene el contacto humano sobre los bebés y animales, como la reducción del ritmo cardíaco en perros y caballos. Este hecho responde a las alegaciones de que los perros y bebés mejoran con ciertos remedios de la medicina alternativa: son anécdotas y no estudios de doble ciego que evitarían el condicionamiento y la empatía.».
En otras palabras, apelar a los animales y personas que no solo ignoran el concepto de homeopatía sino también el de medicamento se trata de un fallo metodológico evitable con el doble ciego, que es un tipo de prueba sucintamente pero bien explicado en el episodio. Tras tener eso en cuenta, la homeopatía no solo se queda con una ausencia de mecanismo viable sino también con muy serias dudas de que sea más eficaz que cualquier otro placebo.

En última instancia, Escépticos sigue sin decir nada nuevo para aquellos que ya estamos en el debate popular pero cumple su propósito de divulgar el lado científico de estas cuestiones.

1 comentarios:

Bale NIETO dijo...

Una vez más recordar que hay motivos para ser prudentes con aquello que no sabemos: amianto, RX, y una lista larguísima que si revisamos la historia encontraremos con facilidad. Aunque esto no quita, claro esta para que tengamos una lista mucho más larga todavía de mitos y supersticiones (que tanto daño hacen), que gracias a la ciencia nos hemos ido y nos y vamos librando de ellas.

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