La administración del Sr. "Yes We Can" anunció que tomaría medidas enérgicas contra la piratería. Nada que nuestro representante de turno en el mundo no haya dicho también, pero viniendo de los "contundentes" creadores de aberraciones contra la libertad de expresión como las que ya hemos mencionado, probablemente debamos tomarnos esto más en serio, ya que tendrá mayores consecuencias:
Según la administración de Obama, la RIAA y la MPAA, la economía mundial está condenada al fracaso si no empezamos a perseguir a piratas estadounidenses y extranjeros. Sin una medida enérgica como esta, los negocios caerán en bancarrota, según la coalición. Biden afirma que "la piratería daña nuestra economía".En consecuencia, y siguiendo la pauta del mencionado ejemplo perfecto de la policía del pensamiento, los estadounidenses requerirán de documentos de identidad para acceder a la red, lo cual ya se ha comentado también a nivel europeo, pero hasta ahora no había llegado tan lejos:
Es interesante que estas afirmaciones vayan en contra de un estudio del Departamento Gubernamental de Contabilidad para el congreso estadounidense a principios de año, que concluyó que no hay prácticamente ninguna prueba de los supuestos millones de dólares que ha perdido la industria del entretenimiento. El estudio sugería que la piratería podría incluso beneficiar la economía. Otro estudio digno de mención de hará tres años advierte que cada ciudadano viola leyes de propiedad intelectual de alguna forma en su día a día.
La nota de prensa de la Casa Blanca estaba repleta de frases en boga, pero corta en detalles. En cambio, indicaba que el gobierno estadounidense iba a monitorear cada vez más redes de intercambio y páginas de BitTorrent, y ayudar a grupos mediáticos en sus demandas/amenazas. La nota de prensa habla de "esfuerzos mayores en la aplicación de la ley a nivel federal, estatal y local". [...]
Quizás, la visión de la Casa Blanca es un preludio del Anti-Counterfeiting Trade Agreement, que será presentado al congreso a finales de año. El acuerdo convertiría al P2P y BitTorrent en delitos penales si el software distribuido se usa indebidamente. También implementa una cláusula interesante llamada "infracción inminente", con la que los gobiernos pueden incriminar a aquellos que, en su opinión, estén a punto de infringir un delito (por ejemplo, si buscaras "Torrent Daft Punk" para descargarte su música). Esta es una de las primeras cláusulas oficiales de "policía del pensamiento" que ha propuesto el gobierno estadounidense. El acuerdo también convierte en delito penal evitar aplicaciones de DRM.
La iniciativa de regular y clausurar Internet bajo un nuevo sistema controlado por el gobierno se ha puesto en marcha a toda velocidad con el anuncio de que la estrategia gubernamental de cyber-seguridad gira en torno al uso de documentos de identidad sin las que no podrán visitar páginas web, lo cual supone el último bombardeo contra la libertad digital que, en combinación con el interruptor para apagar la red del senador Joe Liberman, servirá para eviscerar el Internet libre tal y como lo conocemos.
Con la excusa de la "cyber-seguridad", el gobierno pretende desacreditar y clausurar la infraestructura actual de Internet, para sustituirla con una nueva red centralizada y regulada. Es importante señalar que la "cyber-seguridad" no tiene nada que ver con proteger la infraestructura de los Estados Unidos, y todo que ver con tomar el control de Internet. La cyber-seguridad consiste en atacar a los usuarios de Internet no-obedientes, y no en defenderse de hackers. "No-obedientes" se refiere a aquellos que usan Internet como una herramienta política para mostrarse en desacuerdo con las políticas del gobierno estadounidense. [...]En esencia, se trata de centralizar Internet, al estilo del gobierno chino; empiezan con una "lista negra", y en cambio, acaban con una "lista blanca" de páginas permitidas, bloqueando el resto de la red. Y eso cuando no les dé por cerrar toda la red, por supuesto. Además de en EE. UU., ya se están empezando a llevar a cabo acciones similares en Australia, Nueva Zelanda y Gran Bretaña, y también en los estados de la Unión Europea, de momento individualmente, aunque tras el Tratado de Lisboa podemos esperar que ocurra a nivel de la comunidad política europea.
Tras varios apagones, el gobierno se limitará a exigir que cada empresa e individuo que quiera operar una página web tenga que obtener primero una licencia y un documento de identidad individual para Internet. Tales licencias se revocarán si uno usa "lenguaje inflamatorio", un término general que ahora abarca ofender a cualquiera en Internet.
El resultado será un Internet estéril y regulado, que se parece más a la televisión por cable que al Open Source real, el puesto avanzado de libertad de expresión que todos hemos llegado a conocer y amar.
Si os interesa mi opinión en cuanto a lo que ha presentado el gobierno estadounidense estas últimas semanas, se puede resumir en una sola palabra: miedo. Ya no se trata de oscuras referencias de gente poderosa que pretende implantar tal o cual en décadas próximas, lo cual puede achacarse (en ocasiones justamente) a chorradas conspiranoicas; se trata de una ley pronto vigente en el país más poderoso del mundo, y con la tendencia de seguirles los pasos que tenemos, me temo que no tardaremos en estar en la misma situación.
1 comentarios:
Leyendo la entrada te hará gracia leer el artículo que he visto hoy en Barrapunto xD
http://blogoscoped.com/archive/2010-06-24-n15.html
Irónico, pero tristemente probable.
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