Stephen Fry - El hombre más educado del mundo

El brillante actor, comediante, director y escritor británico Stephen Fry ha sido descrito como la persona más educada del mundo, un hombre que se gana el título de señorito inglés. La descripción es correcta. Al mismo tiempo, Stephen Fry es irreverente, no tiene miedo de perjurar ni de criticar si es necesario y se toma las cosas muy en serio pero al mismo tiempo sabe bromear. Como dijo su personaje Dietrich en 'V de Vendetta' cuando le preguntaron si se toma todo como una broma: "Sólo las cosas que importan". En otras palabras, le da un aire liviano a la tensión que viene desde ambos frentes.

¿Qué frentes? Veréis, además de ser un actor brillante, Fry es también todo un pensador y un ejemplo del nuevo laicismo del siglo XXI. Aunque en los debates no es precisamente bienvenido por el clero con los brazos abiertos (ser homosexual además de ateo no ayuda), nunca pierde la compostura. Es demasiado cortés y educado como para caer tan bajo.

Empecemos por un punto que ayudará a explicar lo que para muchos será una contradicción en la descripción de su persona, ya que demasiados piensan que ser educado y culto implica un absoluto 'respeto' de las creencias de las personas. Como suelo decir y él mismo dice en el segundo vídeo, a las personas hay que respetarlas como personas si queremos vivir en sociedad; a sus creencias personales no. Por no hablar de que es puro auto-engaño que eso sea realmente 'respeto' sincero; es el delirio de la demagogia, el terror a sonar ofensivo y la absoluta desaparición del espíritu crítico en sociedad. Aunque la perspectiva no sea esperanzadora, cada vez que escucho a Stephen Fry con su perfecto acento inglés no puedo evitar sonreír de oreja a oreja:

Existen dos palabras que han tomado un sentido ciertamente espeluznante estos últimos años. La primera es el "respeto"; últimamente se le ha robado de todo significado. Es un término evasivo [...]. Es comprensible: los negros no tenían mucho más que su sentido de amor propio y su exigencia de ser respetados como pueblo y demás, lo cual es muy natural y comprensible. Por desgracia, también tiene el sentido repipi de que tirar basura y comportarse de manera desagradable cuando estás borracho es 'no mostrar respeto'. Y la otra palabra es la 'ofensa'. Ahora es común oír a la gente diciendo "Eso me ofende" como si eso le diera alguna clase de derecho. En realidad no es más que un quejido refunfuñón. No tiene significado ni propósito y no hay razón para 'respetarlo' como frase; "Me ofende"... ¡¿Y qué?!
Steve Hughes lo describe muy bien también en este otro vídeo:
[El afán de ser] políticamente correctos ha oprimido nuestro movimiento intelectual. Nadie dice nada por si 'alguien se ofende': "¿Y qué pasa si dices eso y alguien se siente ofendido?". Bueno, ¡pues pueden ofenderse! ¿Cuál es el problema de sentirse ofendido? ¿Qué ha pasado con "A palabras necias, oídos sordos"? Por Dios, ¿no es lo que se enseña a los niños si dicen "Ese me ha llamado idiota"?: "No te preocupes, es un capullo". Y ahora tenemos adultos lloriqueando: "¡Me he sentido ofendido, me he sentido ofendido, y tengo derechos!" ¿Y qué? ¡Oféndete! ¡No pasa nada si te ofendes! Ya eres mayorcito; no seas niño y aguántate. [...] ¡No pasa nada si te ofendes! No es que sea algo cómo: "En el espectáculo el comediante dijo algo acerca del Señor que me ofendió y cuando me desperté a la mañana siguiente tenía lepra". ¡No pasa nada cuando te ofendes! ¿Quieres vivir en una democracia pero no quieres sentirte ofendido nunca más? [...] ¿Cómo puede hacerse una ley en contra de la ofensa? Ofenderse es subjetivo: tiene todo que ver con elegir a una persona, comunidad o sociedad y su condicionamiento moral y creencias religiosas; lo que me ofende a mí puede que no os ofenda a vosotros, ¿y quieren hacer leyes al respecto?
Pongamos en contexto el siguiente vídeo. Hubo un debate con una pregunta muy simple que, al no ser sobre la existencia de Dios en sí, no tiene que ser necesariamente influenciada por los prejuicios de la gente: "¿La Iglesia Católica es una fuerza de bien en el mundo?". En realidad, se trata de una pregunta acerca del laicismo más que ateísmo. Simple, comprensible y analizable empíricamente, ¿verdad?

Pues bien, Christopher Hitchens y Stephen Fry ganaron el debate según el público, y no porque éste estuviera ya decidido: antes del debate había 678 en favor de la moción de que la iglesia católica es una fuerza de bien, 1102 en contra y 346 sin decidirse. Tras el debate, hubo 268 a favor, 1876 en contra y 34 sin decidirse. Aquí tenéis una transcripción de las partes importantes en inglés, aquí podéis ver todo el debate por partes y a continuación he subtitulado la parte de su intervención:


(Presionad el botón "CC" para activar y elegir los subtítulos - Ver en dotSUB)

Esta vez os recomiendo sin duda que investiguéis a fondo a este gran personaje: desde "A Bit of Fry and Laurie", su genial serie de 'sketches' con Hugh Laurie (ahora conocido por su papel del Dr. House) a temas más serios como los mostrados hoy aquí.

3 comentarios:

Pulala dijo...

Impresionante la intervención de Stephen Fry en el debate.
Gracias por subtitularlo.
Es genial el final: "Es como si un ladrón dijera en su juicio: tenías que sacar a relucir ese robo, ese homicidio..."

Danny dijo...

Este tio es la l-e-c-h-e

LukaNieto dijo...

Ya os lo dicho; es un genio.

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí.