El 29O por el impuesto Robin Hood

El movimiento de Occupy the World que comenzó el 15 de octubre dará otro gran impulso en menos de una semana: se prepara otro llamamiento a las masas para el 29 de octubre con el mismo objetivo general, aunque esta vez sea en la víspera de la cumbre de los líderes del G20 para exigir a los poderes políticos un "impuesto Robin Hood".
«Hace ocho años, el 15 de febrero de 2003, más de 15 millones de personas en sesenta países se manifestaron juntas para detener al presidente Bush en su intento de invadir Iraq. Una parte enorme de la humanidad vivió por un día sin tiempo muerto y atisbó el poder del movimiento provocado por los pueblos unidos. Ahora tenemos la oportunidad de repetir esa proeza a una escala incluso mayor.

El 29 de octubre, en la víspera de la cumbre de los líderes del G20, alcémonos para exigir que los líderes del G20 impongan de forma inmediata un impuesto #ROBINHOOD del 1% sobre todas las transacciones financieras y los tipos de cambio. Mandémosles un mensaje contundente: queremos frenar los 1,3 billones de dinero fácil que se mueven alrededor del casino mundial cada día: suficiente dinero para financiar cada programa social y cada iniciativa medioambiental en el mundo».
Mientras las masas proponen soluciones radicales, Alemania y Francia riñen sobre como resolver el problema de la deuda. El único plan que se ha materializado es poco más que un remiendo: el fondo de rescate del euro superará el billón de euros (que saldrán de nuestros bolsillos y de los recortes) y planean quitar el 50% a la deuda pública de Grecia y así bajarla desde el 150% sobre el Producto Interior Bruto actual hasta un 120% sobre el PIB.

¿Es suficente? No: según nuevos informes del FMI y el BCE, sería necesaria una quita del 60% de la deuda helénica para reducirla... solo hasta el 110% de su PIB... para el 2020. En otras palabras, el mejor plan que han sido capaces de formular llevaría toda una década y de todas formas Grecia acabaría con más deuda que valor productivo. En plena crisis mundial esta clase de apaños moderados son ridículos y no hacen más que retrasar lo inevitable.

Precisamente, es debido a estos parches inútiles que la gente está en las calles. Exigen medidas drásticas y reformas radicales en el sistema para asegurar que algo así no pueda volver a ocurrir: aquellos con propuestas concretas quieren más regularización económica y menos dependencia en la Bolsa y en el mercado abierto; en lugar de sufrir medidas de austeridad en los servicios sociales quieren que se suba los impuestos a los ricos con el impuesto Robin Hood y que estos se redirijan a los servicios sociales y a la educación en lugar de a la Defensa, en la que la mayoría de países derrochan cantidades exorbitantes de dinero. En definitiva, quieren igualdad social.